En momentos en los que pocas personas pueden acceder a un empleo, debido a las altas tasas de desempleo, quien tiene un trabajo necesita rendir al máximo en el espacio de trabajo. Esto lo deben hacer no sólo por no ser despedidos por bajo rendimiento sino también porque la empresa no se resienta teniendo que prescindir de personal.
No tener trabajo puede ser muy estresante, sobre todo cuando se está buscando sin éxito, pero tenerlo también llega a serlo en muchas ocasiones. Hay mayor competitividad, menor poder adquisito por parte de los clientes, mayores necesidades de innovar, hay que trabajar mucho más para conseguir lo mismo o menos. Esto hace que no sólo los jefes tengan que dedicar más tiempo a su trabajo, sino que los trabajadores pongan más de sí.
Al requerir más horas de trabajo, o más trabajo en las mismas horas, se crea una situación de no poder llegar a todo, se acaba con el estrés laboral. Esto resiente en el trabajo y en la vida familiar, y por supuesto en la salud de las personas, y por ello hay quien se decanta por ir a una psicóloga profesional para solucionar su problema.
Hay que saber rendir el máximo en el trabajo sin tener que caer en el estrés laboral, sin resentirse en la propia salud. No siempre es dedicar más tiempo o tener que hacer más en menos tiempo, a veces es sólo saber organizarse o pedir ayuda. Pero cuando se cae en el estrés laboral, un mal cada vez más común, muchos acaban requiriendo psicoterapia y ayuda para salir de esa situación.