El número de personas que trabajan por su propia cuenta registró un gran descenso en este último tiempo a causa de la crisis económica. En los últimos tres meses se venía observando un índice de crecimiento, pero en julio se volvió a la tradicional caída. Hasta el momento son 5.000 los individuos que no pueden percibir de un ingreso económico en la región desde el inicio de la debacle financiera.
Hubo un síntoma de estabilidad y hasta de mejoría en el primer trimestre del 2010. Sin embargo, esto se vio opacado por los números que se sucedieron en el último mes. Hubo una caída considerable en la cantidad de afiliados.
Los datos se extrajeron del informe de la Asociación Instersectorial de Autónomos de Asturias (CEAT) que es una agrupación vinculada a la patronal asturiana (FADE).
A principios del 2008 se contabilizaba en la región 83.862 de empleos autónomos inmersos en la Seguridad Social. En la actualidad el dígito es de 78.870, es decir, 4.992 de empleados menos.
Ignacio García, que es el responsable del área de autónomos de FADE, se mostró muy desilusionado por la última cifra que se percibió, debido a que tenía toda su fe depositada en que la situación levantaría. “El incremento era leve, pero marcaba un cambio de tendencia”, dijo García sin entender por que de un mes para el otro se dio un descenso.
La mayor cantidad de los empleados independientes en Asturias se dedican al comercio con 17.345 personas vinculadas a esta actividad. La agricultura se ubica en el segundo lugar con 12.274, mientras que el tercer puesto es ocupado por la construcción con un 10.712.
Hay que destacar que la cantidad de actividades que concentran el 88 por ciento de los trabajadores de Asturias por cuenta propia, son solamente ocho.