La cifra es alarmante. El dígito es de aquellos que nunca se quieren percibir en un ámbito tan importante como lo son los autónomos. Y aún más cuando se trata de sus propios negocios, es decir, las pymes. Todos saben que las pequeñas y medianas empresas son fundamentales para que la economía de una región funcione a la perfección. En los últimos 42 meses se ha producido el cierre de 15 mil negocios por parte de autónomos. La situación financiera no es la mejor, y por eso se hizo un análisis de la evolución desde que se produjo la crisis del 2008 hasta aquí.
Un total de 14.873 empresarios de Castilla y León tuvieron que dar por concluidos sus sueños de montar su propia compañía desde el 2007 hasta la fecha. Otro dato que hay que remarcar es que dos mil de ellos se percibieron en agosto de 2010, según lo que informa la Federación de Autónomos de la Comunidad (Feacyl). Esto significa que la actualidad es tan negativa como el pasado, ya que no hay signos de mejoría salvo algunos repuntes monetarios, como los que se produjeron en las arcas de la ciudad después de la subida del IVA.
La Feacyl emitió un comunicado en el cual quedó marcada toda su preocupación sobre este asunto, debido a que el balance está lejano de ser el positivo. “Lejos de mostrar síntomas de recuperación económica los datos de altas y bajas de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos siguen revelando la situación tan crítica por la que pasa el colectivo de los empresarios autónomos”, dice la carta que explica en detalle toda la sensación del colectivo.
Hay que tener en cuenta, que según las cifras oficiales, casi el 90% del tejido productivo que hay en España proviene de este sector. Por lo tanto hay que prestarle mucha atención.