Tener una página web donde el servidor no falle implica desembolsar un dinero por un servidor que, algunas veces, es demasiado grande y caro para ti y eso repercute negativamente pues no lo estás utilizando del todo sino solo una mínima parte pero sí pagando por todo el servicio.
El VPS es una de las soluciones perfectas porque permite tener una disponibilidad y trafico en un entorno más aislado a un precio mucho mejor que el de un servidor dedicado pero con las ventajas que estos servidores dan a las páginas web y a los clientes, por supuesto.
Otra opción para tu página web puede ser el Cloud Computing, como por ejemplo el server OnCloud de Interdominios, que permite multiplicar los recursos en cuestión de segundos ya sea que necesites más recursos, y para ello ampliar la capacidad de tus serves, o bien reducirlos si la capacidad o demanda de recursos ya no es necesaria o ves reducido tu presupuesto.
Una de las ventajas que obtienes con el VPS es la facilidad de realizar Backups de todos tus datos con su servicio idFTP, permitiendo la posibilidad de restaurar en cualquier punto que desees sin perder un minuto de servicio. Esto es más que ventajoso porque, si en algún momento hay una rotura del servidor o los datos se dañan por algún motivo, podrás recuperar de estos servicios toda tu página web sin perder lo que tanto esfuerzo has podido poner (y créeme, que te pierdan los datos por culpa del servidor es algo muy pero que muy malo).
Así que, si piensas poner tu web en algún sitio que sea más o menos barato, échale un vistazo a estas opciones. No creo que te arrepientas.